El castro de El Palomar se encuentra en la localidad de Aragoncillo (Guadalajara). No se encuentra señalizado, pero no nos resulta complicado encontrarlo. La pequeña loma en la que se asienta este discreto castro es fácilmente localizable.
Se realizaron excavaciones entre los años 1990 y 1994 bajo la dirección de Jesús Arenas y Lourdes Cortés que permitieron localizar tres poblados protohistóricos superpuestos cuya cronología abarca desde el siglo VI a. C al II a. C.
Se trata de un asetamiento de pequeñas dimensiones lo que indicaría una población pequeña seguramente de estructura social tribal. Su planta se adapta a las condiciones del terreno donde se realizaron trabajo de abancalamiento para darle estabilidad.
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Estabilización del terreno |
En la zona sur del yacimiento se localizan las cinco viviendas excavadas. Son de modestas dimensiones, entre 40 y 50 metros cuadrados de superficie útil, y están adosadas al muro de cierre externo dejando un espacio abierto central de uso probablemente colectivo. Siguiendo un esquema de articulación similar al observado en otros asentamientos en etapas trempranas, como es el caso del castro de El Ceremeño (Herrería).