Poblado íbero de San Cristóbal (Mazaleón. Teruel)

Nos situamos en la rica comarca de Matarraña (Teruel) una zona de fuertes contrastes paisajísticos y gran riqueza cultural y arqueológica. Son numerosos los yacimientos íberos que se distribuyen por esta zona. Uno de ellos, el poblado íbero de San Cristóbal (Mazaleón). 

Este yacimiento se sitúa en un cerro alargado sobre las aguas del río Matarraña ocupando una posición estratégica y de control sobre las vías de comunicación que, seguramente, discurrían por el valle. Actualmente es fácil de localizar, ya que se sitúa junto a la ermita de San Cristóbal (s. XVIII).

Ermita y poblado íbero de San Cristóbal

 

Las primera excavaciones se realizaron en la segunda década del siglo XX, las más recientes se han llevado a cabo entre los años 2004 y 2006. 

De acuerdo con los materiales localizados en el yacimiento (son materiales antiguos que han sido objeto recientemente de nuevos estudios), este poblado podría datarse entre los siglos VII-VI a. C (Primera Edad del Hierro). 

El Tesoro-Carramantiel (Gualda. Guadalajara)

Entre sembrados y muy próximo al curso del río Tajo, se puede localizar un pequeño yacimiento poco conocido y menos visitado: el poblado y necrópolis visigoda de Gualda que recibe el nombre de El Tesoro-Carramantiel.  

En esta necrópolis se han localizado 35 tumbas talladas en roca de diferentes tamaños y protegidas por la sombra de un núcleo de encinas que las disimulan de miradas indiscretas. 

El Tesoro-Carramantiel. Necrópolis

 

Aunque parece posible que en el siglo IV el territorio de la actual Guadalajara tuviera comunidades cristianas, no parece que se encontrara cristianizado, siendo las primeras evidencias al respecto los numerosos ejemplos de monacato primitivo que se evidencian en numerosos eremitorios dispersos en la provincia (como es el caso de los eremitorios del norte de Guadalajara) y que se datan entre los siglos VI y VII.