Petra es enorme, más si uno se quiere salir de las rutas turísticas, como hemos comentado se sitúa en una una zona montañosa en la que en cada rincón se pueden localizar restos arqueológicos. Nosotros dedicamos a la visita 3 días, aunque si uno se ciñe a las zonas más conocidas con dos días será suficiente. Nosotros como somos un poco frikis, nos compramos un mapa (ver Información adicional) y los últimos dos días lo dedicamos a las partes menos transitadas y mereció la pena.
Nada más entrar en Petra uno ya se da cuenta de que está en un lugar único, y la Historia nos sale al encuentro. A los pocos minutos de iniciar nuestra visita vemos las primeras tumbas, una de las más conocidas en la Tumba de los Obeliscos, en la que se mezclan estilos diversos, en la parte inferior se sitúa un triclino para la celebración de fiestas funerarias.
Tumba de los obeliscos