viernes, 15 de abril de 2016

Castro de Peña Moñuz (Olmeda de Cobeta. Guadalajara)

Para poder disfrutar de este  magnífico yacimiento tomamos como referencia la pequeña y bonita población de Olmeda de Cobeta, en el corazón del Parque Natural del Alto Tajo. Desde esta población hay varias posibilidades para alcanzar Peña Moñuz, donde se localiza el castro, bien por amplias pistas o por estrechos senderos.

Panorámica de Peña Moñuz desde sus laderas
Panorámica de Peña Moñuz desde sus laderas

Nosotros ascendimos hasta este castro como parte de otras ruta más amplia que daba la vuelta al Escalerón , y optamos por las sendas, más agradables para un día de senderismo.

Así desde el pueblo, justo en el punto donde entra la carretera de acceso desde la comarcal CM-2120, hay que dirigirse a la parte alta, por encima de una pista de fútbol, hasta unas edificaciones de piedra. Aquí hay que estar atento y desechar la pista más marcada, para tomar una pista, que inicialmente es difícil de distinguir. Seguimos esta pista durante unos cuantos kilómetros, siguiendo las nítidas marcas de las rodadas.

Pista hacia el yacimiento
Pista

Hay que ir atento porque nos desviaremos de esta pista para tomar una senda a nuestra derecha marcada en su inicio por unos hitos, pero es fácil pasarla de largo. Iniciamos así un precioso recorrido por una estrecha senda, orientados en todo momento por hitos bastante visibles y abundantes.

Senda de acceso
Senda de acceso

La senda recorre el cordal en ligero ascenso, recorriendo amplias dehesas de encinas, en un paisaje espectacular, donde los árboles parecen izar hacia el cielo sus brazos desperezándose del largo invierno.

Senda de acceso
 
La senda sale a una amplia pista que, tras escasos 100 metros, nos deja a las puertas del castro, que se sitúa en el punto más elevado de este espolón calizo que es Peña Moñuz (1240 m). La primera visión que tenemos es de un conjunto de piedras sin definir, pero solo verlas ya emociona.

Acceso al castro
Acceso al castro

El Castro de Peña Moñuz fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Consejo de Gobierno de Castilla- La Mancha el 6 de septiembre de 2012. Desde el años 2006 se vienen realizando excavaciones en este emplazamiento, parte de sus resultados pueden verse hoy, aunque aún queda trabajo por hacer, como lo atestiguan los restos protegidos.

En el castro se han detectado dos periodos de ocupación. El más reciente se corresponde con una ocupación de época medieval. La más antigua se corresponde con un poblado fortificado celtibérico habitado entre los siglos IV-III a. C. Situado en un emplazamiento estratégico desde donde se podía controlar gran parte de los valles que le rodean.

Amplia panorámica desde el castro
Amplia panorámica desde el castro

Lo más característico de este asentamiento es su potente sistema defensivo, que protegía la zona oeste y sur, la más accesible, ya que el resto de orientaciones están protegidas de forma natural por el fuerte espolón. El sistema defensivo presenta tres elementos característicos. En primer lugar un cinturón de piedras hincadas (chevaux de frise) que dificultaba el acercamiento a caballo. Entre las piedras se abre un estrecho camino que permitía el acceso.

Cinturón de piedras hincadas (chevaux de frise)

Cinturón de piedras hincadas (chevaux de frise)
  Cinturón de piedras hincadas (chevaux de frise)

El segundo nivel defensivo lo constituye un gran foso de unos 5 m de ancho excavado delante y como refuerzo a la potente muralla. Actualmente es perfectamente visible. Alcanzando ampliamente el metro de profundidad.

Foso

Foso

Foso
Foso

El tercer nivel defensivo está constituido por una potente muralla de unos 3 m de ancho y compuesta por grandes sillares de caliza. la muralla se abría en dos puntos para permitir el acceso al interior del recinto, en los puntos más próximos al cortado. 

Detalle de la muralla

Detalle de la muralla
Detalle de la muralla

En el interior aparecen estructuras adosadas a la muralla, y que actualmente parece que se encuentran en proceso de excavación. 

Muralla desde el interior
Muralla desde el interior

La muralla fue reforzada con un torreón y dos torres que sobresalían de la muralla, que hoy aparecen como estructuras difícilmente distinguibles. 

Construcciones adosadas a la muralla. Interior del castro

El interior del recinto presenta una forma rectangular y en él se pueden diferenciar construcciones de planta también rectangular, presumiblemente viviendas, en su mayor parte tapadas para su protección.

 Interior del recinto
 Interior del recinto
 
En el entorno del castro se localizan algunos chozones sabineros, construcciones muy características de la zona para refugio de ganaderos y ganado en época no muy lejana, y para cuya construcción el  castro constituyó una magnífica cantera. 

Foso y chozón sabinero al fondo
Foso y chozón sabinero al fondo
 
El yacimiento es un lugar para disfrutarlo. Lo más probable es que lo podamos hacer en soledad, ya que es poco visitado. Para aquellos que les guste andar hay que aprovechar la oportunidad, pues esta zona es un lugar ideal para andar y disfrutar de la naturaleza. 

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