El Tesoro-Carramantiel (Gualda. Guadalajara)

Entre sembrados y muy próximo al curso del río Tajo, se puede localizar un pequeño yacimiento poco conocido y menos visitado: el poblado y necrópolis visigoda de Gualda que recibe el nombre de El Tesoro-Carramantiel.  

En esta necrópolis se han localizado 35 tumbas talladas en roca de diferentes tamaños y protegidas por la sombra de un núcleo de encinas que las disimulan de miradas indiscretas. 

El Tesoro-Carramantiel. Necrópolis

 

Aunque parece posible que en el siglo IV el territorio de la actual Guadalajara tuviera comunidades cristianas, no parece que se encontrara cristianizado, siendo las primeras evidencias al respecto los numerosos ejemplos de monacato primitivo que se evidencian en numerosos eremitorios dispersos en la provincia (como es el caso de los eremitorios del norte de Guadalajara) y que se datan entre los siglos VI y VII.

Esta necrópolis no es una excepción en la provincia, ya que se pueden localizar numerosas necrópolis visigodas, especialmente en el norte de la provincia. 

En esta necrópolis se han documentado inhumaciones en posición primaria depositadas en las sepulturas rupestres tipo bañera. 

Sepulturas de la necrópolis de Gualda

 

Entre las sepulturas se pueden localizar sepulturas de menor tamaño, seguramente en relación con sepulturas infantiles, y se puede observar tallado el escalón que permitía encajar la lápida. 

Sepulturas de diferentes tamaños

 

El repertorio de materiales localizados en estas necrópolis visigodas de la provincia presentan una gran variedad tipológica (hebillas de cinturón, etc.) con algunas piezas más llamativas como las fíbulas aquiliformes localizadas en las necrópolis de Alovera y Espinosa de Henares. 

Lo cierto es que hay una falta importante de excavaciones sistemáticas que permitan conocer en profundidad este periodo histórico en la provincia. La mayor parte de los materiales que se han estudiado proceden de excavaciones antiguas con pocas aportaciones recientes.

En el caso de la necrópolis de Gualda, los ajuares de los enterramientos han permitido fechar su uso en el siglo VII d. C, sin que haya continuidad con época previas. En el museo de Guadalajara se expone una hebilla de bronce, unos pendientes de plata y de bronce, y un anillo de sello.

La particularidad del yacimiento del Gualda es la dualidad necrópolis-poblado. El poblado, situado a unos cientos de metros al noreste de la necrópolis, fue excavado en 1992. El poblado está formado por edificios rectangulares adosados con potentes muros. 

Poblado visigodo de Gualda

Del muro de una de las viviendas se extrajo una estela funeraria romana que había sido reutilizada como material de construcción (hoy conservada en el museo de Guadalajara). Por las prospecciones realizadas, parece que la población de este enclave se dedicaban, de manera principal, a la ganadería.

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INFORMACIÓN PRÁCTICA

El acceso es libre. Para llegar hasta la necrópolis hay que tomar un camino ancho que abandona el pueblo al suroeste atravesando un pequeño curso de agua. Un cartel artesanal indica el desvío a tomar para llegar a la necrópolis. El poblado está en las proximidades, al noreste de la necrópolis y al borde de las paredes que se despeñan hacia la carretera GU-927. Se pueden localizar tracks en wikiloc.

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BIBLIOGRAFÍA:

• ABASCAL PALAZÓN, JUAN MANUEL. Repertorio arqueológico de la provincia de Guadalajara. Ed. Aache.
• DAZA PARDO, ENRIQUE; CATALÁN RAMOS, RAÚL. Las necrópolis de época visigoda en la provincia de Guadalajara. Una revisión crítica. Gausac 34-35. 2009. PP 131-143.