En la Península existían un buen puñado de pueblos o culturas que se habían desarrollado a lo largo de la Edad del Hierro y que, unos más que otros, constituyeron un importante obstáculo para la conquista del territorio por las tropas romanas. Esto les obligó a llevar a cabo una conquista organizada y sistemática, con la construcción de importantes estructuras defensivas en los puntos estratégicos.
La Torre de Hijovejo es una de estas numerosas torres defensivas que se situaban en la zona de La Serena, un territorio ocupado durante el final del milenio por los lusitanos, para un mejor control y articulación del territorio (no hay que olvidar que en La Serena existen importantes recursos mineros).
Torre de Hijovejo |
Llama la atención la ubicación de esta construcción por localizarse en llano, sobre un afloramiento de cuatro bloques graníticos, alejado de las imágenes que tenemos asociadas a las torres defensivas en altura, y con claras similitudes con construcciones defensivas de la zona.
Sin embargo en sus proximidades se encuentra el río Ortigas, un paso natural hacia la cercana localidad de Medellín (donde se puede admirar el magnífico Teatro romano), el control de dicho corredor podría explicar su peculiar situación.
Su cronología se extiende desde el siglo II a. C (fecha de los restos cerámicos más antiguos hallados) y el sigo I d. C, con un momento de máximo esplendor hacia el siglo I d. C.
Hijovejo constó de tres fases constructivas diferencias. En un primer momento se concibe como una pequeña atalaya cuadrangular que llegó a tener seis estancias (dos de ellas en un segundo piso en el sector SW) y un patio delantero. Aunque algunas estructuras se conservaron, fue destruida en su casi totalidad por un incendio lo que marco el inicio de la segunda fase (cuyas ruinas podemos ver actualmente).
En la muralla norte y adosadas a esta aparecen dos estancias de grandes dimensiones pertenecientes a la primera fase de la construcción. También aparecen construcciones en el sector oeste y lo que parece ser una calzada que daría acceso al interior a través de una antigua entrada situada en el cuadrante norte (delimitada, como ya se ha comentado, por el escudo grabado).
Estancias cuadrante norte. Hijovejo |
Su planta está formada por dos recintos cuadrangulares inscritos con acceso único a través de una puerta en el centro de la fachada, a la que se accede por un patio delantero.
Puerta de acceso y patio delantero. Hijovejo |
El acceso al patio se ve dificultado por un parapeto de bloques que delimitan el patio delante de la fachada. El carácter defensivo se ve intensificado por la torre adosada a este acceso principal. El acceso al interior se ve dividido en dos tramos, con portones y umbrales para dificultar el acceso.
Acceso interior a Hijovejo |
Las habitaciones interiores son de pequeñas dimensiones y se encuentran alineadas entre las murallas de ambos recintos. La estancia de mayores dimensiones, situada en el sector NE, consta de una pilastra central.
Estancia con pilastra central |
En el interior se observan varios tramos de escalera, sin embargo en el caso del tramo situado en el SE y en el del tramo que arranca desde el cobertizo al pie del muro sur del recinto, no parecen ser accesos a una segunda planta, sino accesos a los caminos de ronda. Solo en el cuadrante SW se ha podido constatar arqueológicamente la existencia de una segunda planta.
Tramo de escalera |
Bajo el bastión de la muralla norte se sitúa el elemento más singular: la fuente-manantial de Hijovejo. Se emprendieron obras para asegurar que el manantial quedara intramuros asegurando el abastecimiento de agua a sus habitantes.
Esta fuente se sitúa entre la habitación principal y la cara este del recinto interior. Un muro transversal delimita el espacio por el que se desciende a través de unas escaleras formada por trece peldaños.
Acceso a la fuente-manantial. Hijovejo |
Ligado a la obra realizada para incorporar la fuente-manantial al recinto, se encuentra el bastión de la fachada norte. Por un lado oculta la fuente para ello adelanta la muralla unos metros con un tramo curvo; por otro, refuerza el sistema defensivo de Hijovejo.
Bastión de la fachada norte |
En el sector norte se encuentra una de las curiosidades de este yacimiento: un relieve. Se encuentra esculpido en un bloque de gran tamaño que servía de base a una primitiva esquina de una torre.
Relieve con escudos. Sector norte |
La composición está formada por tres escudos: uno elíptico (scutum, de origen itálico y muy extendido por todo el Mediterráneo) y dos redondos (caetrae que eran el arma defensiva tradicional de los hispanos, posteriormente sumidos por los ejércitos romanos) situados debajo y junto (este no finalizado) al primero.
En una primera fase pudo situarse al pie del relieve un acceso al interior, lo que dotaría de significado al relieve. Con la reestructuración de la segunda fase quedó anulado ocultándolo en el bastión y cerrando el acceso.
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INFORMACIÓN PRÁCTICA
- En Quintana de La Serena existe un centro de interpretación del yacimiento de Hijovejo.
BIBLIOGRAFÍA:
- ORTIZ ROMERO, PABLO y RODRÍGUEZ DÍAZ. 2004. "La torre de Hijovejo: Génesis, evolución y contexto de un asentamiento fortificado en La Serena (Badajoz)". Torres, atalayas y casas fortificadas Explotación y control del territorio en Hispania (S. III a. de C.-S-I d. de C). Pierre Moret y Teresa Chapa Editores. PP. 77-95
- RODRÍGUEZ DÍAZ, ALONSO y ORTIZ ROMERO, PABLO. 1986. Avance de la primera campaña de excavación en el recinto-torre de Hijovejo (Quintana de La Serena, Badajoz). El sondeo Núm.2. Norba 7, PP. 25-42.
- RODRÍGUEZ DÍAZ, ALONSO y ORTIZ ROMERO, PABLO. 1989. Poblamiento prerromano y recintos ciclópeos de La Serena, Badajoz. CuPAUAM 17, PP. 45-65.
- Junta de Andalucía. Guía de Yacimientos arqueológicos de Extremadura.
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