El castro de Los Rodiles está situado sobre una gran meseta elevada y rocosa conocida como Loma Gorda al pie de la Sierra de Caldereros ocupando ua extensión de 1 kilómetro de largo y unos 320 metros de ancho. Presenta una ubicación estratégica dominado una amplia zona de tierras fértiles a sus pies. Los restos del castro de Los Rodiles se sitúan en la parte más occidental de este cerro.
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| Castro de Los Rodiles |
El castro tiene una extensión aproximada de 5 ha. siendo uno de los castros de mayor extensión de los existentes en la zona de la depresión de Tortuera-La Yunta (junto con el castro de Los Villares, en Tartanedo; y el castro de La Cava de Fuentelsaz). Este hecho podría indicar una posición de privilegio frente al resto de asentamientos de la zona quizá determinada por una estrecha relación con una importante vía de paso entre la Meseta, el valle del Jalón y las zonas del medio Ebro.
El yacimiento presenta dos fases de ocupación separadas por un nivel de incendio. La primera ocupación se remonta al siglo IV a. C quedando abandonado a mediados del siglo II a. C coincidiendo con las Guerras Celtibéricas. El nivel intermedio de incendio podría ponerse en relación conl as intervenciones de Tiberio Sempronio Graco en torno al año 179 a. C momento en el que realiza una campaña por tierras de la Celtiberia.
Lo más destacado es su sistema defensivo. Se pueden diferenciar tres recintos amurallados yuxtapuestos que pudieron responder a la necesidad de acoger a una poblacióon creciente. El recinto exterior cierra una superficie de 5 ha, es poco visible, pero se intuyen alineamientos de piedras. Una segunda línea de muralla intermedia encierra una superficie de 2,5 ha. que en su lado este conserva una estructura cuadrada adosada a una hilada de grandes piedras que seguramente corresponda con los cimientos.
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| Recintos amurallados. Los Rodiles |
Sin embargo, lo más impresionante y visible del yacimiento es el recinto amurallado interior que presenta una construcción cuidada con relleno de cascotes entre un paramento exterior y otro interior y un antemural.
La muralla de este recinto interior presenta una factura cuidada con aparejo ciclópeo hacia el este, en la zona más visible y accesible, lo que podría indicar una doble función: defensiva y de prestigio.
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| Muralla interior. Los Rodiles |
De manera que cuando la muralla gira hacia el norte, formando un ángulo de 120 º, se puede pervar la diferencia en la calidad de los sillares utilizados en la parte visible y la que queda oculta.
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| Muralla interior. Giro hacia el norte |
La parte norte de la muralla presenta sillares de menor tamaño y de factura no tan cuidada, extendiéndose hacia las laderas aterrazadas. En la parte más occidental la estructura se ha conservado en peor estado quedando visible apenas los amontonamietnos de piedras que definen la línea defensiva.
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| Muralla interior. Lienzo norte |
Esta muralla interior hacia el sureste presenta alturas de hasta 4 metros y un ancho de 11 metros en la parte más compleja y ancha. En este lugar posiblemente se situaba una torre semicircular que protegía el acceso principal a la acrópolis. Es aquí donde el sistema defensivo presenta una mayor monumentalidad.
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| Muralla interior. Zona sureste |
Una vez entramos en el primer recinto, podemos ver una cata que deja al descubierto los paramentos interiores de la muralla. Adosados a él, se puede observar unas escaleras que probablemente darían acceso a la torre situada al sureste y al paseo de ronda. Estas escaleras corresponden a la primera fase de ocupación y que, durante la segunda fase, se amortizaron para la construcción de una habitación adosada a la muralla.
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| Escaleras adosadas |
En el interior de la acrópolis se obervan pequeñas catas de zonas de hábitat que dejan vislumbrar construcciones rectangulares o cuadradas adosadas entre sí formando manzanas rectangulares con un claro diseño ortogonal.
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| Viviendas de la acrópolis |
En las inmediaciones del castro de Los Rodiles se han localizado otros dos yacimientos. El primero de ellos se corresponde con los restos de una villa romana situada a los pies del castro de Los Rodiles (no pudimos localizar ningún resto en superficie).
El segundo yacimiento se corresponde con un poblado de la I Edad del Hierro localizado en la ermita de Nuestra Señora de la Vega. Este poblado no presenta preocupación defensiva por lo que solo parece buscar la cercanía de las tierras de labor y el acceso al agua del cercano arroyo de la Vega.
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| Ermita de Nuestra Señora de la Vega |
Al este de la ermita de Nuestra Señora de la Vega se localizó una necrópolis visigoda y fechada entre los siglos VI-VII. Durante las excavaciones se recuperaron 23 tumbas de inhumación con los restos humanos en posición decúbito supino dentro de un ataúd y con la cabeza orientada hacia el oeste. Un cartel indica la ubicación exacta de la necrópolis, aunque en la actualidad no se aprecia ningún resto.
En las proximidades, a los pies de la Sierra de los Caldereros, también se localiza el castro de Trascastillo con contacto visual con los castros mencionados de Los Rodiles y de la Ermita de la Vega.
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INFORMACIÓN PRÁCTICA
- El acceso al yacimiento es libre. Para llegar a él hay que llegar hasta Cubillejo de la Sierra y desde ahi tomar la pista que nos lleva a la vertiente este de Loma Gorda.
BIBLIOGRAFÍA:
- ARENAS ESTEBAN, JESÚS ALBERTO. El poblamiento de la Segunda Edad del Hierro en la depresión Tortuera-La Yunta (Guadalajara). Complutum. 4. 1993. PP. 279-296.
- ARENAS ESTEBAN, JESÚS ALBERTO. El poblamiento prerromano en el área del Alto Tajo-Alto Jalón. Complutum. 22. 2011. PP. 129-146.
- CERDEÑO, Mª LUISA; SAGARDOY, TERESA; CHORDÁ, MARTA; GAMO, EMILIO. Fortifiaciones celtibéricas frente a Roma: El oppidum de Los Rodiles (Cubillejo de la Sierra, Guadalajara). Complutum. 19. 2008. PP. 173-189.
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