Hoy nos acercamos a la localidad valenciana de Sagunto. Situada al norte de la provincia de Valencia, esta localidad ha sifo protegonista en momentos señalados de la historia. Quizá uno de los más conocidos fue su implicación en el inicio de las Guerras Púnicas que enfrentaron a romanos y cartagineses y que tuvieron en la Península Ibérica uno de sus principales escenarios.
En ápoca de Aníbal, Sagunto se situaba bajo el ámbito filorromano por el acuerdo establecido entre romanos y cartagineses que parece situar en el Ebro la separación entre ambos mundos. En el año 219 a. C la ciudad de Sagunto fue sitiada por las tropas púnicas (qué cayó al cabo de ocho meses) y este acto (con cierta manipulación de las circunstancias) fue tomado por Roma como casus belli.
Pero antes de este episodio, otros pueblos encontraron en Sagunto, y su posición entratégica junto al río Palancia, su hogar. En lo alto de la colina que sigue vigilando esta ciudad, se situó la ciudad edetana de Arse (s. VI a. C).
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| Tossal del Castell. Sagunto |
La ciudad íbera de Arse, de unas 15 ha, se situó en el Tossal del Castell , elevación vigilante sobre la actual Sagunto. La entrada a esta ubicación la realizamos atravesando las murallas y visitando el centro del visitante situado en la misma entrada.
El oppidum, como era habitual en este tipo de habitats, se situó en la parte más elevada, seguramente en la Plaza de la Ciudadela. Aquí pueden verse la roca excavada con formas cuadradas bastante llamativas.
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| Tossal del Castell. Plaza de la Ciudadela |
Cerrando el conjunto por el oeste se localiza la Plaza del Espolón, a una altitud algo inferior, pero con unas vistas magníficas sobre el entorno.
La ciudad de Arse se expandió desde su ubicación inicial alcanzando su máximo esplendor en torno al s. III a. C cuando contó con varios recintos fortificados fruto de las sucesivas ampliaciones de la ciudad. Esta expansión llegó incluso a las laderas y las zonas bajas.
La ciudad de Arse se verá afectada por el asedio a la que fue sometida por parte de las tropas de Aníbal y que supusieron el inicio, como ya se ha indicado, de la Segunda Guerra Púnica que enfrentó a púnicos y romanos entre el 218 a. C y el 210 a. C. En el 214 a. C Sagunto es conquistada por las tropas romanas iniciando un periodo de romanización.
La ciudad romana se situó en la parte oriental de la cima del Tossal del Castell, punto donde se sitúa el corazón de la ciudad: el Foro.
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| Foro de Saguntum |
El Foro (en la actual Plaza de Armas), como en otras ciudades romanas, constituía el centro jurídico-administrativo de la ciudad bajo la tutela de un templo desde época republicana. Reformas posteriores necesitaron ampliar el espacio loq ue obligo a una adecuación topográfica que supuso la construcción de un muro de contención para nivelar las vaguadas.
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| Muros de contención del foro |
Hacia el 75 a.C Sagunto alcanzó el estatuto jurídico de colonia latina (como parece certificar las acuñaciones monetales) y ciudad federada hacia el 56 a. C, pasos previos a la municipalización en torno al 4 a .C.
Desde el Foro puede verse y apreciarse el crisol de culturas que ha visitado Sagunto a través de la superposición de estructuras. También es visible el punto en el que se situaba la incial Arse y la amplitud del Tossal del Castell que les dió cobijo.
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| Panorámica desde el Foro |
El uso continuado del Tossal del Castell a lo largo del tiempo no ha permitido conservar muchos restos, pero aún así es impresionante su ubicación.
Sin emabargo el Sagunto romano ha dejado otros vestigios en la ciudad que se deben visitar. El edificio más próximo al Tossal del Castell es el teatro que aprovecha el desnivel de la pendiente para la situación del graderío. Este edificio fue construido en el siglo I d. C, en época del emperador Tiberio. Un corredor subterráneo permitía llegar a las distintas localidades de la cavea.
Uno de los aspectos que son bastante sorprendentes es la importante altura que debe salvar el cuerpo escénico que supuso una importante y potente cimentación, así como un sistema depurado, y bien conservado, de cloacas.
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| Teatro romano de Sagunto |
No han perdurado restos escultóricos que, sin duda, hubieran aportado una importante información ideológica.
Tras el teatro y visitar la parte alta de la ciudad, descendemos a las calles de la actual Sagunto para encontrar escondidas entre sus calles algunas pequeñas joyas. La primera son los escasos restos del circo, difícil de identificar dado que solo se conserva una de las puertas secundarias de lo que en su momento debió ser un magnífico edificio.
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| Puerta del circo |
El circo se extendía en dirección este-oeste en la orilla meridional del río Palencia con un largo de 354 m y una anchura de 73 m, con una capacidad estimada entre 15.000 y 20.000 espectadores.
Cerca de este punto se sitúan los escasísimos restos del puente que atravesaba las aguas del río Palencia por el que presumiblemente cruzaba la vía Augusta y donde se situaban los más importantes rmonumentos funerarios. Hoy apenas son visibles los cimientos de uno de estos monumentos enclaustrados entre los edificios de la ciudad.
A medida que la ciudad fue extendiéndose esta zona, inicialmente a las afueras, se fue urbanizando ocupando una espacio inicialmente ocupado por villas y huertos.
Muy próximo al circo, nos acercamos a visitar la Vía del Pórtico. Ene ste lugar se localizaron restos de época romana que, tras negociación con los constructores de los edificios, se han podido conservar en la parte baja del edificio con un espectacular trabajo de musealización. Gracias a estos esfuerzos se han podido conservar 60 metros de la vía Augusta que penetraba en la ciudad de Sagunto.
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| Vía del Pórtico |
Se pueden apreciar muchos detalles constructivos como son las cloacas de drenaje, los cimientos de algunos edificios funerarios y de un gran edificio monumental de época altoimperial (s II-III d. C).
También se observan casos de reutilización posterior ya que en este punto se situó una necrópolis de inhumación visigoda o paleocristiana y algunas estructuras bajomedievales con una gran zona artesanal.
Dentro de la misma visita, nos acercamos hasta la domus dels Peixos. Los restos se corresponden con una villa romana construida en el s II d . C y abandonada entre los siglos III-IVd. C. Entre las estructuras del yacimiento se puede distinguir el vestíbulo, un atrio con impluvium y diversas estancias articuladas en torno a este eje central.
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| Domus dels Peixos |
Lo más llamativo de esta domus es precisamente lo que le da nombre: la decoración del impluvium. En uno de sus laterales se puede ver decoración de temática marina con la representación de tres peces en color rojo bastante bien conservado.
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| Decoración del impluvium |
En torno al impluvium también son visibles las pequelas teselas originales que conformaban el suelo. A uno de los lados de la entrada se puede distinguir los restos de una tabernae, la cocina y un balneo.
Por último, si se dispone de algo de tiempo, no hay que dejar de visitar el pequeño museo de la ciudad. Sus escasas dimensiones no nos robarán muchos tiempo y nos permitirá disfrutar de algunas piezas singulares localizadas en las excavaciones realizadas en la ciudad.
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INFORMACIÓN PRÁCTICA:
- La visita al Tossal del Castell y al teatro romano es gratuita a lo largo de todo el día.
- La Vía del Pórtico y la Domus dels Peixos solo se pueden visitar con visita guiada. Para reservar se puede hacer en al oficina de turismo o a través de os teléfonos disponibles en la página: https://www.saguntoturismo.com/sagunto/web_php/index.php?contenido=subapartados_coconut&id_boto=433
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BIBLIOGRAFÍA:
- BENDALA GALÁN, MANUAL. Hijos del rayo. Los Barca y el dominio cartaginés en Hispania. Editorial Trébede.
- MARTÍNEZ LÓPEZ, ENRIQUE JAVIER. Topografía de la ciudad ibérica de Arse. Arse: boletín anual del Centro Arqueológico Saguntino. 52. 2018. PP. 63-76.
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